Hecho en México

Hecho en México

Seguramente no se habrán sorprendido de que todas las prendas de Dulce de Lana son tejidas en México. En realidad, este hecho es singular, pues la mayoría de la ropa tejida a mano se produce en Perú.

Perú es como una gran fábrica de tejido y tiene una antigua tradición en este arte. En un principio eran los hombres los que hacían las prendas a mano o en telares de pedal. Hoy en día en el país andino tejen todas las generaciones: mujeres, hombres y niños. No sólo por placer, sino como una industria. Incluso hay escuelas especializadas para capacitar a personas que quieran aprender y ganarse la vida con esta actividad.

A pesar de conocer estas circunstancias, en Dulce de Lana nos decidimos recurrir a la mano de obra nacional, porque creemos que es más sustentable producir en el mismo país y más ético apoyar el mercado laboral local.  Además, queremos impulsar y fomentar el talento en México. Por eso nuestras tejedoras están integradas en un programa de desarrollo y seguimiento, ya sea online o presencial, para adiestrarlas en todas las técnicas y acompañarlas en su trabajo.

Cabe recalcar la diferencia entre el tejer por placer y el tejer profesionalmente. Para lograr el estándar de calidad que nosotros exigimos, nuestras tejedoras no sólo tienen que seguir el patrón al pie de la letra, sino adaptar “su” tensión de tejido para conseguir las medidas exactas de las prendas. Así que se trata de un trabajo complejo y minucioso, que sólo se logra con mucha paciencia y gran disciplina.

Tenemos que invertir más tiempo y esfuerzo para producir en México y definitivamente, tiene su precio no buscar la mano de obra más barata. Pero estamos convencidos de que merece la pena.

Queremos potenciar y refinar el arte del tejido mexicano, para que en nuestro mundo de las agujas y de la lana tenga validez el viejo slogan: “Lo hecho en México está bien hecho.”

Vero

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