LA MARCA – DE LO MÁS ESENCIAL A ALGO EXCEPCIONAL
Dulce de Lana® surge de los sueños de una mamá ante la llegada de su bebé y la ilusión de arroparlo con suaves prendas en sus primeros meses de vida. Un pequeño suetercito tejido por la abuela abrió un mundo mágico… A partir de algo tan sencillo como dos agujas y un hilo es posible descubrir diseños únicos que acompañen a los bebés en sus primeros pasos, combinándolos con colores novedosos que despierten sus sentidos. Las prendas de Dulce de Lana son hechas a mano por mujeres con un gran talento que ponen toda su pasión y experiencia en cada uno de los modelos. Punto por punto crean piezas exclusivas llenas de calidez y suavidad.
EL TEJIDO – EL NUEVO ARTE TRADICIONAL “SLOW FASHION”
Dulce de Lana® surge de los sueños de una mamá ante la llegada de su bebé y la ilusión de arroparlo con suaves prendas en sus primeros meses de vida. Un pequeño suetercito tejido por la abuela abrió un mundo mágico… A partir de algo tan sencillo como dos agujas y un hilo es posible descubrir diseños únicos que acompañen a los bebés en sus primeros pasos, combinándolos con colores novedosos que despierten sus sentidos. Las prendas de Dulce de Lana son hechas a mano por mujeres con un gran talento que ponen toda su pasión y experiencia en cada uno de los modelos. Punto por punto crean piezas exclusivas llenas de calidez y suavidad.
SI QUIERES IR RÁPIDO CAMINA SOLO, SI QUIERES LLEGAR LEJOS VE ACOMPAÑADO
Antes de idear y diseñar nuestras primeras prendas, definimos la misión y la visión que deseábamos transmitir y reflejar en nuestros productos. Un conjunto de valores y actitudes coherentes que sirven como “hilo conductor” y están presentes en todas nuestras acciones, como la elección del material, su forma de elaboración y la preferencia de nuestros proveedores. Pero también en el reclutamiento y compenetración del equipo de trabajo, así como en la relación con nuestros clientes.
Tenemos valores y predicamos con el ejemplo.
- Respeto: tratamos a todas las personas con dignidad y respeto
- Integridad: somos honestos y consistentes con nuestros principios y valores
- Pasión: amamos lo que hacemos
- Curiosidad: aprendemos y crecemos cada día profesional y personalmente
- Excelencia: tenemos voluntad y determinación para mejorar siempre nuestra propuesta
Como dijo Stephen Covey: “Tus actos siempre hablan más alto y más claro que tus palabras.”
MISS ADRIANA, TEJIDO
“En mis recuerdos de la infancia está el patio de mi abuela, dónde mis hermanas y yo solíamos bordar servilletas durante las vacaciones mientras ella tejía. Siempre tuve facilidad para entender formas y seguir patrones, y con ayuda de una muy buena maestra, empecé haciendo prendas por pedido. Con el tiempo, el tejido se volvió para mí una forma de vida, y quien teje sabe de lo que hablo. En Sánscrito, tantra significa tejido, y como los hilos de la experiencia que se entrelazan, nos integran y nos completan, cada prenda lleva un pedacito de mi ser, de mi tiempo y de mi amor.”
NURIA, FOTOGRAFÍA
“Llegué a Dulce de Lana por mi segunda hija, Lara, esta vez sabía que quería pocas prendas, de esas que te acompañan y no quieres quitarles, así fue como me enamoré de la marca y empecé a tomarles fotos. Nada más bello que ser parte del hilo, manos y corazón detrás de Dulce de Lana.”
VERO, CONTENIDO
“Como mamá, suegra y abuela quiero convivir con mis hijos y nietos lo más posible, siguiendo de cerca sus vidas tanto personales como profesionales. He tenido la suerte de ver nacer y crecer Dulce de Lana, el fantástico proyecto de mi nuera. Me encantan su estilo, sus productos, su perfección y su aportación a la cultura mexicana. Para mí, más que suficientes razones, para colaborar con muchísima ilusión.”
MARCE, TEJEDORA
“Yo aprendí a tejer con mi mamá cuando estaba en la primaria. El tejer me relaja y al mismo tiempo me permite cubrir gastos importantes. Llegué a Dulce de lana por medio de mi amiga Adriana, y me llamó la atención el proyecto porque para mí representa un trabajo seguro que me permite trabajar desde casa. Ya conocía la lana merino, pero nunca la había comprado y me gusta tejerla por su suavidad y manejabilidad.”
LETY, TEJEDORA
“Mi gusto por el tejido comenzó desde la secundaria cuando conocí a una maestra de taller, y también por mi madre. Llegué a Dulce de Lana a través de mi hija, quien me animó al decirme que buscaban tejedoras, así que me presenté a la cita y me gustó la manera de trabajar y el ritmo de trabajo. Me gusta también porque tejemos ropa para bebé, porque nos facilitan los tejidos de alta calidad y porque nos dan un excelente trato. Por eso me gustaría que más mujeres se unieran al proyecto para que siga creciendo.”
PATY, TEJEDORA
“Aprendí a tejer a los 8 años y comencé a hacerlo con mi abuela paterna. Una excelente amiga y también tejedora, me presentó con Dulce de Lana y me encantó el concepto y sobre todo que es para bebés. Me gustaría un largo futuro con Dulce de Lana porque espero seguir aprendiendo y también creando nuevos modelos, que hagan que todas sigamos creciendo.”
ANGIE, TEJEDORA
“A los 6 años mi bisabuela me enseñó a tejer y desde entonces fue algo más que un pasatiempo para mí. Tejer se convirtió en un pilar de mi vida. Ahora que tengo la suerte de ser abuelita, me encanta mostrarles a mis nietos mi cariño tejiéndoles algo personal. Cuando conocí el proyecto de Dulce de Lana, me enamoré de él. No sólo por los materiales y la calidad, sino por el amor, la pasión y dedicación que lleva cada prenda.”
MAFER, TEJEDORA
“Aprendí a tejer cuando era niña. Mi mamá me enseñó las primeras lazadas mientras tejía ropa para mi hermana menor. Empecé con cosas muy sencillas y poco a poco me fui enamorando del tejido. Descubrí Dulce de Lana en las redes sociales, y lo que más me gusto fue que hacían ropa tejida a mano con lana natural. Me encantó el concepto, pues además de poder colaborar en la creación de hermosos conjuntos para bebé, aprendo técnicas nuevas y al mismo tiempo me relajo cada vez que tomo las agujas.”
ALE, TEJEDORA
“Desde pequeña el tejido ha estado presente en mi vida porque mi madre me animaba a tejer. Pero apenas cuando nació mi primer hijo, me empezó a gustar de verdad. Me emociona poder hacer un detalle con mis manos y obsequiarlo a quienes más amo. Es un honor tejer para Dulce de Lana, me da la oportunidad de seguir aprendiendo técnicas y tejer cariño para muchos bebés y mamás.”
LA FUNDADORA – LA ALEMANA YA CASI CHILANGA
Friederike, o como todos la llaman “Frie”, nació y vivió hasta su adolescencia en Kiel, una pequeña ciudad en el norte de Alemania. Durante sus estudios en París se inspira en grandes marcas exclusivas y desarrolla su carrera profesional en marketing a través de las empresas más reconocidas del sector: Chanel, Dior, Issey Miyake… y en 2013 llegó a la ciudad de México como Directora de Marketing de Chanel. Sin embargo, siempre anheló crear algo que tuviera un valor mucho más grande para ella, para su entorno y para la sociedad. Inspirada por el nacimiento de su primera hija, Frie decide perseguir su sueño y crear su propia marca de ropa de bebé. Lanza Dulce de Lana, estableciendo con su conocida excelencia y pasión un ambiente de trabajo con sólidos valores como la transparencia y la honestidad. Al mismo tiempo genera oportunidades de trabajo para mujeres mexicanas… su personal aportación al país que hoy es su hogar y que ha llegado a apreciar y querer tanto; su particular manera de devolverle lo que tanto él le dio.
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Si te identificas con nuestros valores y te apasiona el tejido, escríbenos por correo a contacto@dulcedelana.com y te compartimos el proceso de reclutamiento.