
Regalar constituye una excelente forma de estrechar lazos sociales. No obstante, regalar es un arte, el arte de buscar lo que puede dar deleite y alegría. Por ello, es importante que nuestro obsequio denote esa búsqueda y dedicación, que refleje el cariño que tenemos por la persona a la que va dirigido.
Esto lo tiene muy presente Xanath, una mujer positiva, empática y amante de la naturaleza. Madre de Isabela de 7 y Roco de 4 años, se autonombra administradora del hogar. Ella me explica: “cuando mi esposo y yo decidimos formar una familia, hice una pausa en mi carrera profesional para dedicarme de lleno, o sea de cuerpo y alma a mis hijos y a mi casa”. Y añade: “Quiero inyectarles a mis hijos las ganas de vivir y sembrar en ellos una semilla que florezca para que se conviertan en buenos seres humanos con un corazón grande y expandido.”
Conoció a Dulce de Lana por recomendación de una amiga cuando su esposo le pidió comprar 4 regalos para recién nacido y le especificó que no fueran del montón. Empezó a informarse y le gustó nuestro perfil: „Siendo madre con experiencia, empecé a leer con mucho interés sobre la filosofía de la marca, su forma de trabajar, el tipo de lana que usan y me convenció de que era lo que buscaba. Me encantó que ofrecía ese toque especial, único y elegante.”
Aunque en la página web encontró mucha información interesante, Xanath apreció especialmente el trato personal y reafirma: “No es lo mismo leerlo a que te lo exponga la experta. Cuando Frie me explicó su forma de trabajar, la de sus tejedoras y que ella hace el control de calidad personalmente, cosiendo al final el botoncito del diente de león y envolviendo cada una de las prendas, me pareció que todo esto lo hacía aún más especial.”
Como mamá consciente, Xanath se preocupa de comprar ropa sana y de saber el origen del producto. Trata de no comprar en las grandes cadenas de ropa porque le gusta apoyar a marcas pequeñas y a artesanos. “Afortunadamente mis hijos no tienen alergias”, admite ella, “me hubiera gustado encontrar esta calidad para cuando mis hijos eran bebés. Creo que ponerles una lana sana o un algodón ecológico en vez de algo sintético, marca totalmente la diferencia.”
Así como Xanath ha sembrado semillas de amor y generosidad en los corazones de sus hijos, nosotros siempre nos esforzaremos para poner nuestro granito a la salud y el confort de los más pequeños.
Vero