
En los comienzos, cuando DULCE DE LANA® daba sus primeros pasos, buscamos diligentes tejedoras que se sumaran con pasión a nuestro proyecto. Pero más importante aún, necesitábamos a una experta que fuera capaz de “traducir” las ideas de Frie al lenguaje tejedor y a la vez transmitir sus conocimientos a todo el equipo. Una de las primeras fue Miss Adriana, y muy pronto lo tuvimos claro que habíamos encontrado a nuestra “maestra” perfecta.
“La conexión con Frie fue inmediata, nos caímos bien y desde el principio nos entendimos y complementamos”. Efectivamente, a las dos les une la pasión por el tejido y se retan constantemente para lograr la excelencia. Miss Adriana es un pilar muy importante de la empresa, ya que posee el don de captar la visión y las ideas de Frie y transformarlas finalmente en modelos y patrones. Con un gran esmero trabaja para perfeccionar cada uno de ellos, puliendo los detalles con una paciencia inmensurable.
Miss Adriana nos confiesa que le encanta trabajar con nosotros por muchos motivos: ante todo porque se trata de su afición: “Con el tiempo, el tejido se volvió para mí una forma de vida, y quien teje sabe de lo que hablo.” hacerlo para los bebés es muy gratificante. “Me gusta DULCE DE LANA® porque es una empresa en la que puedes tejer a tu ritmo, ganas lo que trabajas, te asesoran y además se utilizando estambre de la mejor calidad.”
En DULCE DE LANA® no sólo creamos prendas preciosas con materiales saludables y biodegradables, sino también – una parte muy importante de nuestra visión- fomentamos el knowhow del tejido en México, apoyando a los talentos y respetando su integridad personal. “Trabajar con Frie es mucho más que crear y tejer ropa infantil preciosa, trabajar aquí es valorar el arte del tejido,” dice la Miss sobre lo que es nuestra cultura e identidad. Y Frie agrega: “Todos tenemos la voluntad y la dedicación de seguir aprendiendo y creciendo, sabiendo que las madres confían en el producto que les ofrecemos.”
Después de dos años Miss Adriana sigue creciendo con nuestra marca y lo tiene muy claro: “Pienso que DULCE DE LANA es una gran oportunidad para muchas mujeres que buscan un desarrollo laboral y personal, sin descuidar a la familia, sino al contrario, aportando con ingresos adicionales.”
Por cierto, seguimos buscando manos tejedoras que se unan a nuestro creciente proyecto. Mujeres que disfrutan de este arte, que quieran perfeccionarlo y a la vez incrementar su presupuesto personal.