
La Navidad está a la vuelta de la esquina y si ya estás planeando la decoración, la cena y los regalos para este año, aquí te queremos dejar algunos consejos para que tu celebración sea más amigable con el medio ambiente.
1) Árbol de navidad:
¿Qué es la Navidad sin un árbol que alumbre nuestros hogares? En lugar de uno artificial que consume mucha energía y materiales derivados del petróleo durante su fabricación, compra o alquila uno cultivado en plantaciones forestales para evitar la tala indiscriminada en los bosques. Aún mejor, decídete por un árbol eco-friendly hecho en casa con palos y ramas, cuya elaboración incluso puede ser una actividad familiar muy divertida.
2) Decoración navideña:
Lo mismo vale para la decoración. Ríndete ante los encantos de los materiales naturales como: piñas, corchos, cartón y lana y deja llevarte por tu creatividad: un belén tejido en lana con el que los niños pueden jugar, una corona hecha con piñas y velas o unos adornos colgantes de papel o tela. Y si no tienes tiempo, reutiliza los adornos del año pasado, reagrupándolos lucirán como nuevos.
3) Comida de navidad:
En estos días de fiesta, evidentemente queremos consentir también al paladar. Planificando bien la compra, lograremos no comprar más de la cuenta y evitando la comida procesada, tendremos una alimentación más sana y menos basura. Para cambiar: unas papitas hechas al horno en casa como botana, una lasaña con verduras frescas y un pastel de manzana con azúcar moscabada también pueden ser un menú festivo, rico y ligero.
4) Regalos:
Entre luces, adornos y cenas, los regalos son los que proporcionan la magia a estas fiestas. ¡No compremos presentes desechables! Tómate tu tiempo para elegir regalos sanos, útiles y duraderos y evita los plásticos. Trata de conocer su procedencia y proceso de fabricación y antepón la calidad a la cantidad. Podrías conseguir para tu nieto una mantita tejida a mano de lana merino, para tu sobrinita un juguete pedagógico de madera y para tu mejor amiga una blusa artesanal de algodón orgánico, por ejemplo.
5) Embalaje de regalos:
¡A quién no le gusta la emoción de una sorpresa envuelta! La envoltura destaca y personaliza el regalo, pero no queremos producir montañas de papel y cintas que llenen los basureros. Puedes reutilizar papel de regalo, moños, bolsas y cajas de regalos recibidos. Y si no sueles guardar: papel de periódico con un moño de tela, una bolsa de papel con dibujos tuyos, una vieja caja forrada con tela o una mascada sin usar, le darán ese toque único y creativo a tus regalos.
Con un poco de atención y esmero, la tradición navideña puede llegar a ser eco-sostenible y Santa estará muy orgulloso de nosotros.
Vero